Por Joaquín Eduardo Mendoza Alfaro
Director de C3
El Cliente es el personaje más importante de
cualquier organización, es su razón de ser. Es el usuario del producto
y/o servicio que generamos y que espera satisfaga sus necesidades. Pero, en realidad... ¿quién es el Cliente?
El Diccionario de la Lengua Española de la
Real Academia ofrece la siguiente definición de cliente:
cliente (Del lat. cliens,
-entis) 1. com. Persona que utiliza con asiduidad
los servicios de un profesional o empresa.
Esa persona que adquiere bienes o servicios con asiduidad
es el centro de cualquier negocio. Si una persona compra una sola ocasión. obviamente no será cliente sino un comprador. Esa diferencia entre cliente y comprador hace una gran diferencia, pues las organizaciones necesitan clientes, no compradores ocasionales ¿Por qué?
De
acuerdo a Tschohl (2001), citando un estudio de la American Management
Association, las compras realizadas por clientes leales –quienes recurren con
asiduidad a una organización porque están satisfechos con los servicios
recibidos– representan el 65% del
volumen de ventas promedio de la empresa. En otras palabras, un negocio necesita mantener una base de Cliente repetitivos de cuando menos 65% para permanecer. También Deming (1989) señala que las utilidades de una empresa provienen, principalmente, de los clientes repetitivos. El cliente repetitivo es capaz de generar beneficios hasta 10 veces mayores que el cliente impactado por campañas publicitarias.
Para terminar de entender la importancia del cliente, Peter Drucker, el llamado “padre de la
administración” dejó dos pensamientos fundamentales al respecto, entre muchos
otros:
“Si
deseamos saber lo que es una empresa debemos comenzar con su propósito…Sólo
existe una definición valida del propósito de la empresa: crear un cliente
(Peter Drucker, 1954; citado en Bund, 2006, pp.10)
“El
cliente es quien determina una empresa. Ya que es el cliente, y sólo él, quien,
gracias a que está dispuesto a pagar por un bien o servicio, convierte los
recursos económicos en riqueza, cosas en bienes” (Peter Drucker, 1954; citado
en Bund, 2006, pp.1)
El Cliente es el punto cardinal de cualquier organización y del
servicio. Y por una muy sencilla razón: sin
clientes no hay negocio.
Referencias:
- Bund, B. (2006) De afuera hacia adentro: Cómo construir una organización basada en el cliente para obtener resultados decisivos. México: McGraw Hill.
- Deming, W. E. (1989). Calidad, Productividad y Competitividad: La Salida de la Crisis. Madrid: Diaz de Santos.
- Diccionario de la Lengua Española de la de la Real Academia: http://www.rae.es
- Tschohl, J. (2001). Servicio al Cliente: El Arma Secreta de la empresa que alcanza la Excelencia. México: Editorial Pax.
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